Dada la información que apunta a una crisis climática que ha afectado al planeta durante décadas, las perspectivas de reacción pueden parecer sombrías. Pero aunque las noticias indican un aumento en los promedios de temperatura global, el enfoque político en la crisis climática también se está intensificando, que según un informe de la ONU para el Medio Ambiente publicado en 2019, se refleja no solo en manifestaciones y protestas de todo el mundo, sino también en la expresión del llamado arte activista.
De esta forma, las alertas climáticas han hecho eco en las instalaciones artísticas que promueven, a través de la visibilidad del grave escenario actual y sus perspectivas futuras, buscan sensibilizar a las personas a estos problemas. Iniciativas como ART 2030 (una organización sin fines de lucro que trabaja para promover los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU a través del arte) estas piezas abordan la crisis climática en las artes y son importantes para promover la información climática con el fin de alcanzar una audiencia significativa.
A través de intervenciones temporales en edificios o espacios públicos, las instalaciones artísticas pueden tomar diferentes medios para incorporar la arquitectura y las ciudades en la transmisión del mensaje deseado. Por lo tanto, hemos seleccionado seis instalaciones en plazas, parques o edificios que advierten sobre la crisis climática en todo el mundo. Compruébalo a continuación:
FOR FOREST – The Unending Attraction of Nature / Klaus Littmann
Para crear conciencia sobre el cambio climático global y los peligros de la deforestación, Littmann instaló 300 árboles de diferentes especies en el césped del estadio de fútbol Wörthersee en Klagenfur, Austria, con la intención de replantarlos alrededor del estadio después del período de instalación. La obra, inspirada en un dibujo del artista austríaco Max Peintner, sirve como advertencia, ya que cuestiona si alguna vez tendremos que admirar la naturaleza remanente en lugares designados, como los animales en un zoológico.
TOTEMY / Alicja Biala e Iwo Borkowicz
Las esculturas se instalaron en la planta baja del Edificio Bałtyk diseñado por MVRDV en Poznań, Polonia. Cada patrón es la transposición de un estudio estadístico o ambiental, lo que resulta en formas abstractas cuyos significados se pueden explorar consultando el código QR impreso en cada escultura. Según el arquitecto Iwo Burkowicz, la intención de la instalación era presentar piezas expresivas, pero también objetivas y efectivas.
RAMPANTE / Wellington Cançado, Renata Marquez, Tande Campos
La pieza, que se instaló en la fachada de Sesc 24 de Maio durante la XII Bienal de Arquitectura de São Paulo, se basó inicialmente en el gráfico "Warming Stripes", que muestra, a través de líneas de colores, el cambio climático en Brasil desde 1901 hasta 2018. Los datos relacionados con los cambios en la temperatura promedio en la ciudad de São Paulo se agregaron a este estudio inicial, obteniendo un gráfico que tuvo que adaptarse a las medidas del edificio y los colores disponibles. Según los creadores, "cuanto más nos alejamos de la Tierra, más cálidas son las condiciones y más crítica es nuestra existencia y la de otros seres en el planeta."
Ice Watch / Studio Olafur Eliasson
Dispuestos en un círculo al aire libre, doce bloques de hielo tomados de Groenlandia representan las doce manecillas del reloj en la instalación del artista Olafur Eliasson. El trabajo busca generar una advertencia sobre el cambio climático a través del contacto directo entre el público y el hielo siempre derretido, enfatizando la cuestión del tiempo en este proceso. El proyecto se llevó a cabo por primera vez en Copenhague en 2014 y en los años siguientes también se instaló en París en Londres.
Support / Lorenzo Quinn
La escultura del artista Lorenzo Quinn durante la Bienal de Arte de Venecia de 2017 representaba dos manos que emergían del Gran Canal, descansando en el Hotel Ca 'Sagredo. Las manos, que parecían apoyar el edificio rodeado de agua, representaron una advertencia sobre la crisis climática y la susceptibilidad y fragilidad del entorno construido que enfrenta este problema. El simbolismo de la escultura se asoció no solo con la capacidad de la acción humana para destruir la naturaleza, sino también con su capacidad de intervenir en este escenario.
Breathe with me / Jeppe Hein e ART 2030
La instalación, que se inauguró en la sede de la ONU en Nueva York como parte de ART 2030 durante la 74a sesión de la Asamblea General de la ONU, también tuvo lugar en Central Park e invitó a la audiencia a participar en un trabajo colectivo sobre el tema del aire y la respiración. Cada participante debía dar dos golpes de arriba hacia abajo (un golpe para cada exhalación) en un panel blanco curvo. El proyecto refleja el potencial de acción colectiva y comunitaria al tiempo que advierte que el aire que respiramos es parte del mundo y el clima que compartimos.